La okupación en Málaga: Un problema creciente con graves consecuencias
La okupación ilegal sigue siendo una de las principales preocupaciones en muchas zonas de Málaga, sobre todo en áreas de alta demanda inmobiliaria como la Costa del Sol. En muchas ocasiones, las viviendas vacías por turismo o las segundas residencias se convierten en el objetivo de los okupas, y las consecuencias de esta problemática pueden ser devastadoras para los propietarios.
¿Qué es la okupación y la inquiokupación?
Es importante distinguir entre okupación e inquiokupación, dos fenómenos relacionados pero con características diferentes. La okupación se refiere a la toma ilegal de una vivienda deshabitada sin el consentimiento del propietario. Este tipo de ocupación afecta principalmente a viviendas vacías y desatendidas, como las que se encuentran vacías por turismo o aquellas que han permanecido mucho tiempo sin ocupar.
Por otro lado, la inquiokupación hace referencia a una situación más compleja y difícil de resolver, en la que un inquilino deja de pagar el alquiler y, aprovechando vacíos legales, se niega a abandonar la vivienda. En este caso, aunque el inmueble se encuentre ocupado de forma ilegal, el propietario debe pasar por largos procesos judiciales para recuperarlo, lo que puede generar una gran incertidumbre.
El alto coste de un desalojo
El proceso de desalojo puede resultar muy costoso, tanto en términos económicos como emocionales. Los propietarios se enfrentan a costes que van desde los 1.000€ hasta los 30.000€ por los arreglos de desperfectos, los honorarios de abogados, cerrajeros y notarios, entre otros gastos. En algunos casos, los okupas incluso solicitan dinero a cambio de marcharse, lo que aumenta aún más los costes.
Procesos judiciales largos y costosos
Además del coste económico, los procesos judiciales para recuperar una propiedad pueden durar entre 2 meses y 2 años, dependiendo de si la ocupación ocurre en una vivienda habitual o en una segunda residencia. Esta situación genera una gran incertidumbre y afecta directamente a la tranquilidad de los propietarios, quienes deben afrontar largos plazos sin saber cuándo podrán recuperar su vivienda.
¿Qué buscan los okupas?
Las viviendas vacías, sin vigilancia o las segundas residencias son las más susceptibles a la okupación. Los okupas suelen elegir el día como el momento más oportuno para llevar a cabo la ocupación, ya que es cuando hay menos personas en casa y el ruido pasa desapercibido. Las puertas y ventanas suelen ser los puntos más vulnerables, pues son las principales entradas forzadas. En algunos casos, incluso se puede acceder a través de tejados o azoteas, especialmente en los últimos pisos.
La importancia de una respuesta inmediata
Una de las claves para evitar que la okupación se prolongue es la detección inmediata. Durante las primeras horas, las autoridades pueden desalojar a los intrusos, pero para ello es crucial contar con pruebas claras, como imágenes de la intrusión, que sirvan como evidencia para demostrar el allanamiento de morada.
La okupación es un problema real que está afectando a muchos propietarios en Málaga, y los costes derivados de un desalojo son elevados y pueden generar un gran estrés. Es fundamental estar informado sobre la situación y tomar conciencia de las consecuencias de este fenómeno, que sigue creciendo en nuestra provincia.